Reseña Prohibido, Tabitha Suzuma

¡Hola! ¿Cómo están?
Yo muy contenta porque después de un mes y unos días vuelvo al blog y con una reseña, de un libro que me sorprendió mucho más de lo que esperaba. Desde hoy el blog volverá a su rutina, con reseñas semanales y algún que otro post adicional. También aprovecharé para pasarme por sus blogs y leer todo lo que me perdí (aunque a muchos seguí leyendolos desde el celular donde no podía comentar).

Prohibido

Forbidden 

Tabitha Suzuma

Oz editorial 

384 páginas

Romance / Young adult

«No podemos. Si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?».

Lochan y Maya siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos de su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, los dos jóvenes deben hacerse cargo de sus tres hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales, porque ninguno de los dos es mayor de edad.

La responsabilidad que comparten y las dificultades a las que se enfrentan les unen, hasta empujarlos a enamorarse. Ambos saben que su relación está mal y que no debe continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción que los domina.

Tenía esta novela guardada en mi estantería desde hacía años, cuando llegó a Uruguay un amigo me la regaló y jamás la leí, aunque tenía muchas ganas que se fueron pasando con el tiempo. Hace unas semanas decidí darle una oportunidad y me arrepentí de no haberlo hecho antes.

Lochan y Maya son dos hermanos mayores que se encargan de 3 hermanos pequeños desde siempre, ya que su madre es una alcohólica despreocupada por su familia. Por este motivo, nunca se han visto realmente como hermanos, ya que han sido desde que tienen memoria un equipo para criar a los pequeños, llenos de responsabilidades propias de un adulto. No es tan extraño, entonces, que comiencen a sentir cosas uno por el otro, sentimientos que no deben tenerse entre hermanos.

...era cuestión de tiempo que permeara la pequeña membrana de la negación y nos obligara a enfrentarnos a la verdad, a la necesidad de reconocer lo que somos: dos personas enamoradas, presas de un amor que posiblemente nadie más pueda entender.

Desde el principio me pareció una historia super atrapante, porque se iba creando una situación de mucha tensión que en algún momento iba a explotar. Ese día, hasta que no vi la situación explotando no pude dejar de leer. Sentía mucha ansiedad y hasta se me aceleraba el corazón por momentos.

Después de la mitad la historia se puso muy fuerte. Algo que quiero destacar y es super importante es que la autora con su escritura nos hace sentir todo lo que ellos sienten, yo veía en carne propia sus sentimientos de tristeza, desesperación, angustia pero también de mucho amor y muchas ganas de estar juntos. Muchas veces me sentí muy identificada por lo que ellos transmitían, no por el incesto (obvio jajaja) pero si por la esperanza de ver un futuro en el que son felices y es posible seguir adelante con su relación. Además, en ningún momento, al menos desde mi punto de vista, nos hace sentir el incesto como algo repugnante, sino que está muy bien justificado. Maya y Lochan se aman porque nunca han sido hermanos, siempre se vieron como amigos y luego como compañeros en la crianza de sus hermanos. Esta situación me hizo acordar un montón a Cathy y Christopher de Flores en el Ático, que también están condicionados por la situación de hacerse cargo de sus hermanos pequeños.

Me gustaron mucho ambos protagonistas. Como está narrado a dos voces por ellos, conocemos bien ambos puntos de vista de las situaciones y sus personalidades. Ambos están muy bien desarrollados y no creo que caigan en muchos estereotipos de los que solemos ver en novelas juveniles románticas.

Me sorprendió lo fea que es la edición. Las páginas son medias amarillentas, como si el libro tuviera muchísimos años, y la textura es super porosa, como un papel de diario más grueso. El trazo del lápiz queda muy fuerte en este tipo de papel. No pensé que un libro tan nuevo tuviera este tipo de hojas.  

Yo ya estaba preparada para que el final rompiera mi corazón pero aún así me sorprendió mucho el final. Fue muy justo pero es muy triste, es una de las pocas novelas que he leído en juvenil que no tienen un final feliz ni esperanzador. No me hizo llorar porque estaba tan en shock por lo que había pasado, hasta tuve que releer las últimas páginas para ver si había entendido bien.

Prohibido ha sido una lectura sorprendente, no esperaba que enganchara tanto ni que me hiciera sentir todo lo que los protagonistas sentían. En ningún momento se plantea el incesto como algo malo, sino que está muy bien argumentado a lo largo de la historia. El final es muy triste pero bastante real, justo para este tipo de historia.

...¿cómo hacer entender al mundo exterior que Lochan y yo sólo somos hermanos por culpa de un contratiempo biológico? Que no fuimos más que compañeros criando una familia mientras crecíamos. ¿Cómo explicar que nunca he sentido a Lochan como a un hermano sino como algo más, mucho más que eso? Un alma gemela, un mejor amigo, parte de cada fibra de mi ser. ¿Cómo explicar que esta situación, que el amor que sentimos el uno por el otro, que lo que para los demás es enfermizo, retorcido y asqueroso, para nosotros es algo completamente natural y maravilloso y tan… tan bueno?

Y eso es todo por hoy.

¿Han leído el libro? ¿O les gustaría hacerlo?

¡Nos leemos!